Mario Colina pinta rostros y personajes en espacios imaginarios donde se deja llevar por sus sentimientos kafkianos y surreales. Colina trata de fusionar lo clasico con la Pintura moderna en su propuesta figurative. El artista posiciona al personaje femenino como el eje central de sus obras a la misma vez jugando con luz, oscuridad, color, texturas, erotismo, sensualidad, épocas, lo clásico y lo onírico.
A veces no sé de que tratan mis obras en el momento que las inicio, solo sé, que me dejo llevar por mis sentimientos kafkiano o surreales.
Rostros y personajes en espacios imaginarios, ocultándose comúnmente por atmosferas de sombras parciales que, cubren sus pieles como para no dejar expuestos sus sentimientos.
El uso de la perspectiva en algunas de mis obras hace que mis protagonistas se trasladen a lugares o espacios desconocidos, produciendo para algunos espectadores la curiosidad por descifrar terrenos de simbologías.
Trato de fusionar lo clásico, con la pintura moderna en mi propuesta figurativa y posicionar al personaje femenino, como el eje central de mis obras. Luz, oscuridad, color, texturas, erotismo, sensualidad, épocas, lo clásico lo onírico. Todo esto es mi manera de plantear mi trabajo, para que decir algo más…